GUARDO LOS RECUERDOS EN PEQUEÑOS FRASCOS DE PERFUME

Alguna vez palpe lo que es la amistad, la fraternidad, vivir con uno y con otro, sin miramientos, reunidos todos en el clan, historias de esta etapa de mi vida tengo muchísimas, todas guardadas en diferentes frascos con aromas distintos, algunas sinceras y cálidas, otras caminadas a través de la noche con olor a bruma y alba, existen historias de encuentros y abrazos alrededor de una botella de licor, conversaciones hondas consumidas por el leño del fogón, con olores a arrayanes, boldos, cipreses, hojarasca. Tengo franquitos con recuerdos de juegos entretenidos y de amanecida, participativamente comprometidos en ese momento, saltos, regatas, báculos, totems, pieles, botines..., frascos con innumerables situaciones que hasta hoy recuerdan las anécdotas y chistes de una época pasada y adornada en plenitud con rostros brillantes y pieles jóvenes, con la organización nunca cumplida a la hora de lavar los platos y las ollas, las miles de ollas, frascos con discusiones de real importancia y de una relevancia máxima para los otrora caminantes, discusiones como el mejor pozo para ir a bañarse, el mejor sitio para hacerse una canchita de futbolín, el respeto que se nos exigía y que por motivos intrínsicos a nuestras formas nunca escritas pero adecuadas nunca fueron sometidas a nosotros.

Guardo frascos con olores, a viajes, paseos, trenes, desayunos..., cada uno con su tiempo bien ganado, cada uno representando a alguien especial, cada uno con un sentido de nostalgia a niño, joven y hombre, frascos que el tiempo no podrá borrar, ni romper, ni desvanecer.

Historias de esta etapa de mi vida tengo muchísimas...,

A algunos de mis amigos los veo casi a diario, y puedo decir con justa palabra que nos conservamos en buenos frascos, nada ha cambiado, solo algunos detalles talvez para darle un nuevo sabor a la vida, a otros amigos los veo cuando el tiempo me lo permite y reservo un pasaje para volver a Santiago, pero es lo mismo, nos conservamos en buenos frascos, las conversaciones son largas y apasionadas, muchas risas, muchos abrazos, y la tristeza por lo corto del momento. A algunos no los veo hace un par de años, pero aún guardo los aromas y perfumes de aquellas ocasiones, esperó que el tiempo nos entregue un nuevo encuentro. Lo que siento, y me da un sentimiento especial de nostalgia, son a todos aquellos que no he visto por años, décadas en algunos casos, pero siempre tengo a mano una botellita para cuando se de la ocasión.

Como no recordar, en una tarde, cuando el sol cae, un verano con ustedes, gracias por los momentos vividos y su amistad.

Abraham...

Esta es la última foto antes de irme a vivir a copiapó (1998)

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