EN ESTAS ALTURAS NO EXISTEN CAMINOS...

Cuanto más tiempo paso en esta región, la sorpresa cotidiana es más recurrente, la vida sobre la piedra, es algo que en la teoría no debiera llevarse a cabo (existe una parábola bíblica que detalla este hecho). No es fácil ni dejado de situaciones que deparan todo nuestro esfuerzo y conocimientos, caminar por esta zona, junto al sol, la temperatura, el viento, las rocas, la salinidad, el desierto, y lograr llevar a cabo un proyecto que demuestra las buenas habilidades que ha desarrollado el hombre (la ciencia, la ingeniería), da luces del camino que nos puede devolver a lo básico y desarrollar nuestra sociedad en comunión con el medio que le rodea.

He pasado tiempo en esta zona, desde noviembre de 1998, y los avances logrados en el área son evidentes, las calidades de los frutos son hoy por hoy un hecho que me llena de satisfacción, las mejoras en las producciones y el plus que nos entrega el desarrollo de la condición bien habida de las personas que se esfuerzan para obtener los resultados, a todas luces favorables.

Me he desenvuelto a la par con un grupo de profesionales, algunos visionarios otros académicos otros prácticos, la combinación de conocimientos enriquece el proyecto, no estando exento de diferencias de caracteres, pero con muchas historias para recordar...

La región crece, aunque algunos no lo logren apreciar. La gente tiene otras expectativas, aunque algunos se sentirán más cómodos en situaciones pasadas, pero sin lugar a dudas son las bondades de la tierra, del cultivo y de todos aquellos que desarrollan y aportan para el bien común, trabajadores y profesionales, lo mejor con lo que cuenta el sector.

Saludos a todos mis amigos y colegas, dentro y fuera del país, un abrazo a la distancia, ya nos volveremos a encontrar.


En estas alturas no existen caminos....

Alvarito no lo pienses tanto, ya sabemos lo que se debe hacer... Saludos.

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